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Ed Is Dead: "En otros discos tenía ganas de demostrar todo lo que sé, en este ya me daba igual"

Hoy sale a la venta 'Global Sickness', el cuarto álbum de estudio del talentoso productor madrileño Ed Is Dead (en digital y vinilo, autoeditado y lanzado por su propio sello Idioteque Records) que pone el foco en el colapso de nuestra sociedad. Electrónica de vanguardia con su sello personal, que va desde su faceta más experimental hasta su reconciliación con sonidos más pisteros y bailables. Unas horas antes de su presentación en la Sala Specka, charlamos con él. No perdáis detalle ni de su música ni de sus palabras, hay mucha sabiduría y sinceridad en ambas.

>1. Presentas nuevo álbum, 'Global Sickness', claramente inspirado en la situación actual de nuestra sociedad, agravada por la pandemia. ¿Cómo influyó el confinamiento en su desarrollo, tanto en idea como en proceso?

Cambió radical. Creo que uno de los temas más antiguos es “Time Is God” y el disco iba a ir sobre el tiempo como elemento que define la realidad. Ese era un poco el hilo conductor del disco, de hecho, aparece en tres o cuatro temas de distinta manera. De repente, ¡pum! la pandemia, nos encierran y cambia todo el plan del tiempo, que era una de las constantes.
Fíjate en “Time is God” que el tiempo en el videoclip, unida a la idea de los dioses, representaban las cosas de una sociedad decadente: la inmigración, la naturaleza… de repente ese fue el rumbo que escogió el disco entero. De decir, vale, tenemos (tampoco quiero sonar súper místico) un mundo que hace aguas o yo lo siento así. Y esa fue la sensación que yo tenía durante toda la pandemia. En plan, esto es surrealista. El sistema capitalista, la forma en la que nos estamos cargando el medio ambiente… cada cosa que pasaba, desde los incendios al virus, era como “si es que nos vamos a la mierda”. Como que cada noticia superaba a la anterior. Eso es el álbum.

¿Y cuándo lo empezaste realmente? Porque el álbum anterior tenía 4 años y a partir de ahí supongo que empezaste a ir madurando una idea, o te tomaste un tiempo.

No lo sé exactamente porque no he dejado de currar. El álbum anterior tenia 4 años, pero entre medias he hecho muchas cosas, incluso creo que saqué un par de temas, también he producido muchas bandas. Creo que la mayoría de temas si no se han empezado, se han acabado en el lockdown. Tres o cuatro se han empezado en el confinamiento, pero la mitad a lo mejor venían de antes. A mí me regalaron tiempo, yo siempre tengo déficit de tiempo, no sé si porque cojo más curro del que puedo abarcar. Entonces era como: hostia, esto vamos a aprovecharlo. Me vino muy bien, con todos los matices, pero porque pude hacer muchas cosas de ver tutoriales, aprender cosas que tenía aparcadas o ponerme a hacer música para mí, que normalmente estoy haciendo música para otros.

>2. De qué hacer justo antes de morir a narrar el derrumbe de nuestra sociedad. No cabe duda de que te gustan los discos conceptuales, y en el anuncio de “Endlessly” reconocías que tiendes a la oscuridad, pero intentas aportar luz sobre ello. ¿Por qué crees que encuentras mayor inspiración en esas temáticas tan trascendentales?

A ver me llamo Ed is Dead, tampoco le pidáis peras al olmo. Es que con el nombre que he elegido ya he empezado mal (risas). La verdad es que la música que escucho suele tener un tinte melancólico-oscuro.
Me da mucha pereza cuando veo algo como muy forzado, muy pensado. Sobre todo, cuando tomas, como dices, temas trascendentales como la muerte. No sé, lo veo como que no es tan complejo como yo lo hago, aferrarte a un concepto porque me da muchas pautas para hacer las cosas. Sobre todo, cuando haces música electrónica e intentas salirte de una zona de confort. Si voy a hacer un tema de techno tengo muchas premisas ya precondicionadas, pero cuando intentas no empezar así, lo primero que piensas es ¿Qué voy a contar? ¿De qué voy a hablar? Basarme en cosas que no sea el amor o el desamor, que es como el 90% del tópico de la música, te pone muchos escenarios.
Por ejemplo, del disco, la canción de “The End of the World” tiene que ser apocalíptica porque estás hablando del puto fin del mundo. Te da mogollón de pautas, a mí me ayuda. A veces hay cosas que no son súper trascendentes. El segundo tema “Inner Love” partió de un par de samples, hablar de cuando no acabas de confiar en ti mismo, más o menos, porque creo que el ego es uno de los problemas también globales en mil sentidos. No es como “voy a hacer una búsqueda de escalas dóricas”, no. Cogí un sample que me parecía decía eso, estuve buscando unas voces búlgaras, pillé un cachito que me molaba y tiré por ahí. Pero no todo es un ejercicio súper pensado en el que tienes que leer Kafka para ver qué cuento, hay cosas que salen cuando me pongo a currar.
Yo me imagino muchas cosas: si el ritmo tiene que ser rápido o lento, si quiero cambios o si no, si quiero ir poco a poco hacia arriba o si empiezo muy fuerte. Me imagino como una peli, sobre todo, cuando estoy componiendo, me imagino mucho danza contemporánea porque me ayuda a meter los elementos.

>3. No es novedad hablar de que tu música huye de estilos y etiquetas, siendo de nuevo electrónica de vanguardia 100% Ed Is Dead. Sí hemos podido apreciar es un enfoque más visceral que se reencuentra con la pista de baile y no se obsesiona con la estructura, con más ritmos rotos y bombazos como “Keep It Simple”. ¿Te has sentido liberado?

No quiero caer en tópicos de “este es mi disco más maduro”, supongo que todos lo pensamos. Me voy quitando poco a poco prejuicios, por ejemplo, con la música de baile rollo chart, Beatport, tech-house, electro… ahí hay un trabajo de loops. Es así, no pasa nada, como de secuencia muy básica, de repetir patrones, que durante un tiempo no me parecía un reto, no me motivaba. Me veía a lo mejor que empezaba un tema y pensaba: tío, esto es súper típico. Y tenía que forzar “no hagas esto” aunque era lo que me salía, pero no lo hagas porque es súper básico. Es como un prejuicio con eso, no quiero sonar peyorativo, pero como el típico dj de Ibiza o de lo que sea, y como ya estuve ahí hace un tiempo no quería.
Entonces de repente este disco ha sido como: si sale eso, adelante. En otros discos a lo mejor tenía como ganitas de demostrar todo lo que sé, en este eso ya como que me daba un poco igual. No estaba tan preocupado, intencionadamente, de barroquizar las estructuras o de “vamos a hacer una modulación en el último 8 de la canción” para que vean que “soy músico”. Ese rollo como de ego. Creo que en este me he liberado un poquito de eso y hay tres temas que tienen bombo a negras, que para mí en los otros discos era como evitable entre comillas.

Hablando de baile... ¿Cuánto echas de menos salir a bailar en un club?

Buah, es buena esa (risas). Estoy pensando lo que me has dicho y yo no soy muy de salir a bailar, yo siempre salgo a pinchar. Cuando estoy en un garito o estoy pinchando o me aburro como una ostra. Lo cual tampoco es buena señal y creo que la última vez que yo me lo pasé como guay de volver a tener 15 años, fue viendo a Vitalic en un festival que nos pilló de rebote (Warm Up, Murcia). Estaba ahí a tope.
Hubo una época, la adolescente o así, que iba a clases de baile, no sé bailar bien, pero iba, y eso sí que era súper divertido. Mi contacto con la danza empezó en una compañía de teatro en la que estuve, ahí conocí a muchos bailarines y coreógrafos. Yo les enseñaba un poco de música y ellos a mi movimiento. Creo que no hay cultura de danza en general en la población, y habría que darle más visibilidad a la danza en general.  Me mola más ese mundo que a lo mejor la normativa social que hay de bailar de noche ligado a copas, pedo, fiesta… que muy bien, pero yo ya no tengo 18 años. Me gusta más el mundo del baile de día.

>4. La parte visual juega un papel fundamental, no solo en la imagen del disco si no en los videoclips (enhorabuena por los premios recibidos con “Time Is God”). ¿Se conciben música e imágenes a la par o cómo es el proceso?

Si, pero no he coincidido (risas). En “Time Is God” sí coincide más, que tampoco, que el 90% del mérito es de 11:11 y de Pepo Alfaro y Elena. También es que el título es muy obvio, te metes universo de deidades y como de mitología, ya ahí das una vía bastante grande.
Con "Endlessly" yo iba tirando ideas. Habla de que da igual lo que hagamos que al final la naturaleza se repondrá y nos mandará a tomar por saco, a lo anecdótico qué es la raza humana. Entonces yo veía como paisajes con drones, me imaginaba como Groenlandia o algo así. Se lo conté a Pepo, empezamos a trabajar en esa dirección y me llama dos semanas antes de sacar el vídeo y me dice: Edu, he hecho otra cosa (risas).
Luego por ejemplo sacaremos una historia visual, no es un videoclip exactamente, para "Inner Love" en colaborando con Carol al final yo le digo de que habla (de un ego interno, de una lucha por la autocensura y la falta de seguridad personal) y ella lo interpreta. Si confías con la gente que trabajas lo mejor es dejarles currar.

Hablando de Carolina Sainz, que es VJ. ¿Estáis trabajando en la presentación de un nuevo directo? ¿Puedes adelantarnos algo?

"Inner Love" va a estar enfocada a directo, pero tampoco sé cómo va a evolucionar el mundo del directo. El formato con una maquinitas y tal cada día me gusta menos. Quiero hacer algo más y no sé qué es ese más, todo lo que se me ocurre son cosas que valen mucho dinero o que son muy poco prácticas. Una de ellas era hacer una instalación chula con Carol, pero tampoco se la viabilidad de esto. La idea es hacer un directo distinto a lo que ya he hecho.

>5. En tus álbumes anteriores es habitual encontrar multitud de colaboraciones, pero en este apenas aparecen un par: 1011 y Serrulla. ¿Es un trabajo más introspectivo o dada la situación actual resultaba más complicado?

Creo que es una cuestión de gustos. Si a lo mejor hace 4 años o 5 años consumía mucha más música vocal es cierto que cada vez consumo mucha más música instrumental. Entonces creo que eso también modula cuando me pongo a hacer música, que no echo de menos el concepto pop de canción. Eso también me libera de que puedo hacer cosas más instrumentales y cada vez me voy quitando más complejos. Si un tema o tiene voz o no tiene batería no pasa nada. También ha habido una pandemia de por medio, que quieras que no influye un poco en llevar a la gente al estudio (risas). Pero no es intencionado, a lo mejor el disco del año que viene vuelve a tener muchas voces. También trabajar solo facilita el proceso, sobre todo porque soy complicadito para trabajar, soy así como un poco TOC (risas).

¿Cómo surgieron estas colaboraciones?

Fred creo que es danés-italo-inglés, creo que llegué a él por Spotify. Nos comentamos mutuamente y empezamos a hablar y resultaba que nos gusta nuestra música y fue como, joder benditas casualidades. Yo estaba atascado en un tema, se lo mande y fue super fluido, de hecho nos hemos hecho super amigos.
Con Serrulla fue diferente porque era un tema que estaba enfocado más vocal y necesitaba una voz desde el principio y probamos. El chaval es un crack. La verdad que es un tema con el que tenía dudas porque se parece más a lo anterior, pero creo que al final ha quedado muy bien. Yo es que una vez que saco el disco como que no me gusta mucho oír mi música (risas).

Más allá de tu música, en los últimos tiempos te hemos visto producir para bandas como The Low Flying Panic Attack o Merina Gris recientemente, y también nos llamó la atención verte en el estudio con Arca y Yung Beef. ¿Cómo es trabajar para otros artistas?

Tengo suerte porque casi en todo lo que curro ahora mismo son cosas que me gustan. Aprendes mogollón. El curro de productor mola mucho porque todavía te liberas de más prejuicios, es decir, a lo mejor en un tema mío no metería Auto Tune pero si hay un artista que quiere meterlo, yo perfecto. Me da un espectro de posibilidades que a lo mejor para mi música no vería. El único inconveniente es que a veces agotas ideas que luego te da pereza utilizar para ti.

También es habitual verte involucrarte en otras disciplinas artísticas (como trabajos diversos con Okuda, el Museo del Prado o Cuerpo Romo). ¿En qué estás trabajando ahora y en qué ámbitos te gustaría poder plasmar tu música?

Estamos flipando con todo el tema del blockchain y los NFTs. No sé si no lo entiendo en el sentido de: se os está yendo un poco la pinza con las cifras y el concepto. Todavía no tengo una posición sobre si me parece una estupidez suprema o me parece una vía para la monetización del arte.
Creo que toda mi vida he estado muy metido en la música como un arte o un proceso y cuando empiezas a abrirlo a otras disciplinas siempre ganas y aprendes. No lo hago para llegar a otro público, sino porque suma muchísimo. Son procesos creativos a veces muy similares y creo que hacen que seas mejor músico o creador. Creo que las sinergias entre disciplinas debería ser algo bastante común. La electrónica a veces es muy hermética, ha estado tanto tiempo relacionada a la noche que tiene algo un poco restringido, como que la hace difícil salir de ahí.
Por mucho que quieran democratizar el proceso de capitalización del arte y que sea el propio artista el que tenga una entrada directa, al final estás en el mismo problema: juntas, obra de arte y la palabra mercado se dan de hostias. A la gente hay que enseñarle que esto se hace para crecer, es de las formas más humanas que hay. El arte debería ser algo personal y un camino que haga la gente para ser feliz.

Más info: /edisdead.es/
Spotify: Ed is Dead

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Arquitecto y comunicador, más madrileño que el oso y el madroño. Obseso de la buena música en general y de la electrónica en particular, de toda. Beatsoupero desde pequeñito. CEO.
Madrid
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