Crónica: Time Warp Spain bate récords en su segunda edición

Dos pabellones, dos escenarios simultáneos, dos propuestas diferentes y una producción inmersiva que llevó el techno a otro nivel.

Crónica: Time Warp Spain bate récords en su segunda edición

Time Warp Spain volvió a Madrid, y lo hizo por todo lo alto. La segunda edición del festival crece y reúne a más de 31.000 personas los pasados días 10 y 11 de octubre en IFEMA, batiendo récords de asistencia y colgando el cartel de Sold Out en la jornada del sábado. Así lo vivimos.

Viernes 10

Teníamos ganas, pero un virus tan propio de la época nos dejó KO. Aún así, un colaborador de la casa nos narraba como una enérgica KI/KI se erigió como la gran triunfadora, el showman Patrick Mason lleva el baile y la discordia allá donde va, Seth Troxler es un figura y los B2B que enunciamos en la previa –podéis leerlo aquí– no fallaron. El combo de BLOND:ISH y Franky Rizardo llenó el pabellón de ritmo, groove y buenas vibras, y el cierre de Jamie Jones y Joseph Capriati mantiene su sello de garantía como una actuación sin fisuras. El primer día cumplía con nota.

El pabellón 7 en plena efervescencia

Sábado 11

Sacando fuerzas de flaqueza, nos plantamos en IFEMA con muchas ganas de descubrir Time Warp Spain en primera persona. Y la primera impresión es que no éramos los únicos, encontrando una amplia cola en el acceso, que fue avanzando con relativa celeridad mientras cada uno descubría como podía cuál era su puerta. En esta segunda jornada, el sold out estaba firmado.

El pabellón 7 lucía con Sinus, el espacio luminoso de bandas paralalelas concebido por Anatol Fried. Y buen detalle que delimitaran el espacio con pesados cortinajes que envolvían la pista de baile y mejoraban el sonido. Cuando entramos, Enrico Sangiuliano tomaba los mandos de la nave con un discurso techno serio, directo y sin artificios. Siendo su cumpleaños, fue él quien nos regaló una de las mejores sesiones de la noche, sin ninguna duda. Le cedía el testigo a su mujer Charlotte de Witte –para las crónicas del corazón, hubo un aplaudido beso entre tanto–, que quiso continuar su legado con su remix al bombazo "Techno Code". Un mayor ritmo y contundencia se fueron adueñando del pabellón con un público entregado a la causa KNTXT, y qué bien que entra el acid a esas horas pensaría más de uno. No había dudas de que la belga era uno de los grandes reclamos de la noche –con razón–, se palpaba en el Pabellón 7. También en la puerta del contiguo 5, y es que el aforo máximo dejó a más de uno disgustado por no poder acceder a rendir pleitesía a su reina, con un confuso cruce de caminos en el espacio intermedio donde estaban los baños (tip: mejor optar por los baños "de verdad" del interior del pabellón).

Así lucía la instalación Cloud 2.0

Como buenos samaritanos, dejamos algo de hueco para cambiar de pabellón en sentido opuesto siguiendo los –industriales– cantos de sirena de Klangkluenstler b2b Future.666. Si el resfriado te deja los huesos tocados, estos iban a terminar de molérnoslos con un set muy potente y divertido donde predominó el hardgroove, sonó incluso "Imsonia" y terminó –como no podía ser de otra manera– con "Toter Schmetterling" tarareado en comunión. El idilio del alemán con el público madrileño es total, y su compatriota puede correr la misma suerte.

Todo esto ocurría en la icónica Cave 2.0 que transformaba el Pabellón 5 by OMODA con un montaje orgánico e inmersivo bastante pintón. Eso sí, notamos que el sonido resultaba un poco más bajo que en el Pabellón 7 y que continuar con los focos hasta el final de la instalación hubiese redondeado el montaje. Seguía otro back to back, que haría las delicias de los amantes del undergound. Hector Oaks y Daria Kolosova son dos iconos de la escena techno, dos fuerzas de la naturaleza con alma de rave y una conexión digna de admirar... y su unión, un espectáculo. Todos los cavernícolas allí reunidos en la cueva bailando alrededor del fuego durante dos horas.

El último turno corría a manos de la leyenda Richie Hawtin, que presentaba su exclusivo nuevo live DEX EFX X0X. Pausa para terminar de despejar el backstage –muchos aprovecharon para cambiar de pabellón en busca de 999999999– y preparar las necesidades del show: una exploración de la evolución del techno más puro con un show audiovisual sincronizado que no dejó indiferente a nadie. El mejor broche posible a la segunda edición del festival Time Warp Spain, que sigue creciendo y consolidándose en su segunda edición pero con aún algunos flecos de mejora. Madrid y Mannheim cada vez más cerca.

La silueta inconfundible de Richie Hawtin

Nota: confiamos en que un tal Martín, que se quedó encerrado en el baño donde hicimos la cena previa, consiguiera salir. No era una noche para perdérsela.


Fotos: